Qué son las 'mistake fares' y cómo puedes aprovechar los errores de las aerolíneas en sus tarifas para comprar vuelos baratos
Vuelos a Nueva York por 150 euros o a Japón por 180. Ida y vuelta. Y en compañías que no son low cost. Seguro que conoces a alguien que se jacta de haber conseguido estas tarifas y, lo mejor, es que puede que sea cierto gracias a las mistake fares, o ‘tarifas error’.
Eso sí, suelen durar pocas horas, o incluso minutos, pero estas webs y aplicaciones son expertas en detectarlas.
Cathay Pacific despidió 2018 vendiendo billetes para volar desde Vietnam a los EE. UU. y Canadá en business y primera clase a un 5% de su valor original.
Quienes tuvieron la suerte de encontrarse con esta oportunidad viajarán en pleno agosto por 587 euros ida y vuelta, cuando el precio habitual de estas tarifas en clases superiores ronda los 14.000 euros.
Hace pocas semanas Air New Zealand cometió un error similar y ofreció vuelos de ida y vuelta entre los EE. UU. y Auckland por alrededor de 300 dólares, en lugar de los 800 dólares por trayecto que suelen costar. Una vez detectado el error, y a diferencia de la línea hongkonesa, la compañía prefirió cancelar los billetes y devolver los importes de los vuelos, lo cierto es que muchos viajeros logran precios excepcionales gracias a lo que se denomina mistake fares o ‘tarifas error’.
Se trata de anomalías accidentales en los precios que pueden deberse a “fallos del sistema o a errores humanos”, indican desde el portal Exprimeviajes.com. Dada la cantidad de vuelos y sistemas de reserva, “estadísticamente es inevitable que ocurran”, añaden. Otro término -y muy ilustrativo- para definirlas es fat finger fare(literalmente, tarifa de dedo gordo), ya que ocasionalmente se producen porque, literalmente, un empleado pulsó la tecla que no debía.
Según la web The Flight Deal, se pueden detectar casos en los que faltan ceros (500 en lugar de 5.000) o bien errores de conversión de moneda.
Tampoco hay forma de saber si la compañía respetará el precio, que dependerá de lo generosas que se sientan las aerolíneas, el margen de pérdidas, la demanda del destino o incluso la fidelidad que estimen puedan generar en los viajeros, sin olvidar la reputación negativa que puede generar una campaña viral en redes sociales o las noticias en la prensa.
En cualquier caso, el mejor escenario sería que se respetase la tarifa (y el pasajero lograse volar a un precio irrisorio) mientras que, en el peor, se cancelarían y reembolsarían los pasajes. En una postura intermedia, la aerolínea puede cancelar el billete pero ofrecer una tarifa reducida como deferencia.
Reserva primero, planifica después
Puesto que este tipo de tarifas puede estar vigente por unos pocos días, horas o minutos, resulta determinante ser muy ágil en la compra, aunque sea a un destino que a priori no teníamos en mente. En este caso, y según los expertos en chollos, la clave está en reservar primero y planificar después
Por supuesto, la flexibilidad es el requisito número uno para conseguir una tarifa de error. No sabemos a dónde puede llevarnos ese vuelo extraordinariamente barato, por lo que hay que ir con la mente abierta.
Además, pagar con tarjeta de crédito (lo más rápido y efectivo para que se emita el billete) y consultar blogs y redes sociales puede servir para obtener más información de una tarifa detectada y saber qué dicen otros usuarios que la hayan reservado.
Una vez reservada, solo queda cruzar los dedos y esperar a que, cuando la compañía detecte el error, decida mantener los precios.
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